El valor agregado de la voz del empleado

Los empleados son el pilar para la consecución de los objetivos de las organizaciones, y en esta era digital, se han convertido en los mejores comunicadores tanto hacia adentro, como hacia afuera para la motivación de sus colegas y para la atracción de nuevos talentos.

Su voz se constituye de esta manera en una herramienta de difusión muy potente de la marca empleadora.

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Para las organizaciones modernas, el hecho de conseguir empleados comprometidos se ha convertido en una prioridad y fuente de ventaja competitiva muy importante.

A partir de esa prioridad, resulta clave recibir, administrar y actuar de manera sistemática sobre el feedback y los aportes que pueden hacer los empleados, con referencia a diferentes temas relevantes para la empresa

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En ese sentido, la voz del empleado podría compararse con la voz del cliente.

Las empresas deben escuchar a sus clientes para comprender su experiencia y necesidades, para luego plasmarlos en los productos o servicios ofrecidos.

En la experiencia del cliente, estará también implícita la experiencia del empleado. Si tenemos empleados insatisfechos, sus conductas repercutirán de alguna manera y posteriormente, en la de los clientes externos.

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El aspecto humano es quizás el mayor beneficio que trajo aparejada la utilización de la tecnología, ya que posibilita la ampliación de los vínculos y las redes entre diferentes generaciones y locaciones geográficas, potenciando las prácticas y espacios de sociabilización, de reconocimiento, junto con la oportunidad de compartir experiencias.

 

El futuro implica un gran desafío para las empresas, ya que estas deberán encontrar una herramienta “a medida” para potenciar la propia cultura empresarial.

Fuentes de información sobre la voz del empleado

 

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El análisis de toda la información obtenida implica aspectos cualitativos y cuantitativos. Escuchar la voz del empleado es una gran oportunidad, pero requiere una predisposición para la escucha y entendimiento, para entrar de alguna manera en sus mundos y lograr una comprensión “con lenguaje propio” de nuestros colaboradores.