Aquí van algunos ejemplos como los que vimos en clase de resiliencia “aplicada” a los Recursos Humanos. ¿Se les ocurren otros basados en su experiencia diaria?. Seguramente que sí.
Espero que el ejercicio les ayude a ser más resilientes y elaborar mejor sus estrategias ante las adversidades impuestas por el mundo cada vez más demandante que nos toca vivir.
Versión pesimista:
“Los de RRHH nunca nos dan bolilla, no entienden lo que pasa en nuestro sector”…..
Versión resiliente:
“Es probable que no seamos del todo claros en la asistencia que necesitamos de la gente de RRHH. Busquemos formas de mostrarles mejor la situación”.
Versión pesimista:
“La gente hace reclamos todo el tiempo y nos critica sin darnos tiempo a contestar”
Versión resiliente:
“Es necesario que desarrollemos una estrategia para anticiparnos a las necesidades de nuestro personal, evitando así los reclamos”