La expectativa de vida de los seres humanos va en aumento. El ser valorados y estar ocupados habilitan una necesidad de facilitar que las personas puedan continuar más tiempo en sus puestos de trabajo.

Es fundamental que existan mecanismos simples que favorezcan a que los senior puedan continuar siendo activos durante más tiempo. 

El talento senior es el que cuenta con más de 45 años de edad.

Muchas veces suele ser descartado en las organizaciones en los procesos de reclutamiento.  Uno de los argumentos es que  implicará mucho dinero, si en un algún momento es necesario reducir personal. Otro es que los mayores tienen sus mañas, y presentan mayor resistencia a los cambios.

Cabe destacar que todo esto nos da una visión de corto plazo, a través de un modelo de descarte simple de personal, viendo a las personas  simplemente como un gasto y como un activo totalmente sustituible.

Es bueno recordar que una buena gestión de personas es indispensable para lograr la diferenciación tan anhelada por las organizaciones modernas.

Sin lugar a dudas, estamos hablando de un grupo importante que es el que puede aportar más desde su experiencia, conocimientos y liderazgo. Es importante definir un plan para que estos trabajadores mayores no se vayan tan pronto y establecer una transición adecuada tanto desde el punto de vista de gestión del talento, como de gestión del conocimiento.

Las políticas de manejo de la diversidad son esenciales para las empresas modernas. El contar con equipos integrados por personas de distintos rangos de edad, de nivel de educación y procedencia, de género, de raza, es una garantía para entender el mundo que nos rodea.

Así como debemos tener en cuenta nuevos parámetros a la hora de motivar, generar compromiso y retener el talento y aporte de los más jóvenes, no olvidarnos de los mayores implicará un combo beneficioso para las organizaciones. Dichos mayores bien capitalizados en su rol de mentores, fundamentalmente, asegurarán una transmisión de responsabilidades y experiencia mucho más flexible para la consecución de los objetivos perseguidos. A su vez, el desempeño de ese rol significará un incentivo por excelencia para este grupo (Se trata de devolver lo que en algún momento se recibió, para decirlo de un modo más sencillo). La gestión de los conocimientos, experiencia y aprendizajes de los más grandes, implica una fuente de ventaja competitiva que siempre será valioso atesorar.

Beneficios del talento senior:

• Conocimiento del mercado y sus necesidades
• Conocimiento de potenciales clientes para el refuerzo de relaciones con ellos
• Ética profesional ya constituida
• Experiencia en manejo de conflictos
• Nivel de colaboración más autónoma
• Habilidades como mentores
• Tendencia a un mayor foco en las tareas

Si una organización permite a todos sus empleados combinar retos, oportunidades de desarrollo, balance entre vida laboral y familiar, ambiente estimulante, cultura de confianza, oportunidades de mejoras personales y empleabilidad, sin dudas podrá retener y comprometer talentos, asegurándose una adecuada transición, a través de las diversas generaciones.

Para optimizar resultados y elevar la satisfacción del segmento de mayores de 45 años, es fundamental su compromiso y motivación. La clave es apreciar su aporte.

Y en tu empresa, ¿cómo se potencia el compromiso del talento senior?