Dentro de este turbulento mundo en el que vivimos, hemos escuchado reiteradamente el concepto de Marca empleadora. En principio, analizamos si se trata de una moda, una tendencia o es realmente una cuestión de supervivencia.
Sinceramente, estoy convencida que se trata de lo último.
Mientras que el concepto es claro a la hora de hablar de marca personal, en el caso de las empresas, aún algunas de ellas no tienen tan claro de qué se trata, ni de que la continuidad de su existencia o adaptación al entorno cambiante depende en gran parte de mantenerla bien arriba (Resiliencia organizacional).
En líneas generales, Marca empleadora significa una construcción alrededor de la marca registrada, para que la misma sea relacionada al concepto de ‘buen empleador’.
Desde el punto de vista del marketing ser la marca preferida por consumidores es una de las principales metas a las aspiran las empresas.
El máximo objetivo de la Marca Empleadora (Employer branding) es, en este caso, el de construir una reputación de buen empleador tanto para los clientes internos, es decir el talento que ya trabaja en la empresa, como para los posibles talentos a atraer. Una marca además, tiene una imagen y una identidad, relacionada con valores.
La idea es asociar la marca y atributos de identidad corporativa con las características más buscada por empleados y candidatos a un puesto:
¿Por qué es importante tener buena Marca Empleadora?
Los productos y servicios que ofrece una compañía se sustentan en las personas que los hacen viables. Fortalecer la marca empleadora se relaciona con otro gran objetivo: establecer relaciones de valor con los clientes. Atraer a los mejores gerentes, ejecutivos, profesionales, es garantía de mejora continua de la productividad.
Algunas empresas gastan millones en publicidad para presentarse como buenos empleadores, pero la realidad muestra que tienen alta rotación.
¿Para qué es importante construir una buena Marca Empleadora?
Beneficios para el empleado:
La ventaja que genera una marca empleadora fuerte implica el ser más proactivo y generar bases de datos con potenciales candidatos, en lugar de publicar un anuncio, como se sigue haciendo, hasta la actualidad.
Establecer una red de contactos para captar los talentos que a la empresa le resultan más atractivos, acorde a su misión.
Según un reporte reciente de la firma “A great place to work” la relación entre productividad (Eje de las X) y confianza (eje de las Y) puede graficarse en un eje cartesiano. En el extremo más bajo de relación entre Productividad y Confianza, se estará dentro de una Cultura en riesgo, mientras que el extremo donde la combinación que se obtiene es la más alta, se halla la tan ansiada Cultura de confianza. En los cuadrantes centrales se estará en etapas intermedias de una y otra, en una cultura de “Burnout” o agotamiento y una Cultura de confort, respectivamente.
El cometido más importante para las empresas en este momento es contar con gente talentosa comprometida, con la cual lograr destacarse y por lo tanto, mejores resultados.
Para la marca empleadora, las políticas de recursos humanos cumplen un rol vital, así como la cultura organizacional.
Las buenas políticas aseguran:
Finalmente, es interesante ver según la información suministrada por “A Great place to work”, basada en el reporte Fortune 100 Best, que los excelentes lugares para trabajar generan un retorno hasta 3 veces mayor y tienen hasta 2 veces mejores resultados que el mercado en general (ambos datos de acuerdo mayor al comparativo acumulado de mercado de valores 1998-2016). Finalmente, según dicho estudio, también las mejores empresas para trabajar tienen hasta un 50% menos de rotación voluntaria.
Tu empresa ¿está cuidando su Marca Empleadora?