Motivación con base lúdica (gamificación)

¿Por qué  una empresa debería tener en cuenta la “gamificación”? (del  inglés “game”= “juego”)

Es habitual que algunos profesionales consideren que introducir dinámicas de juegos en el trabajo, es una pérdida de tiempo y de concentración entre los empleados. Pero implementar una estrategia de estas características permite aportar numerosas ventajas a la gestión interna de una organización.

Lo lúdico se relaciona con el juego y se refiere a actividades placenteras, en las cuales el ser humano libera  tensiones y también de ciertas reglas impuestas por la cultura. Es por eso que el juego ha formado parte de la vida  de los seres humanos desde tiempos remotos. Es bueno también recordar que,  inclusive los animales aprenden a defenderse, cazar o luchar por medio del juego.

 Esta actividad ofrece la posibilidad de:

  • Convertirse en un ser activo.
  • Recrear y ensayar situaciones reales.
  • Desarrollar la creatividad.
  • Sentirse más cómodo y generar un espacio de confianza para expresarse.

Es importante resaltar que el  aprendizaje lúdico enriquece la capacitación,  combinando la participación, la colectividad, la comunicación, el entretenimiento, la creatividad, la competencia, la cooperación, el análisis, la reflexión y  el uso positivo del tiempo.

Siempre es fundamental, antes de llevar a cabo cualquier práctica de gamificación tener y dejar en claro su propósito,  qué es lo que se desea lograr con ella. Es decir, primero se debe pensar en el objetivo  y después definir la actividad.

Es posible que no todas las personas deseen participar, y hay que respetarlo, por obligación, lograremos el efecto contrario. Si no pueden decidir por ellos mismos, la estrategia no funcionará. Justamente, la gamificación debe también ayudar a incentivar la participación en la consecución del tan ansiado “engagement”, a través de programas de juegos colectivos con premios, que promuevan el compartimiento de información, ideas y opiniones.

La función del área de RRHH es establecer una dinámica acorde a la información con la que cuenta sobre cada empleado.

Los beneficios de una estrategia de  gamificación son:

  • Motivación: porque permite hacer un quiebre en  la monotonía del día a día, que impacta directamente en  el clima interno
  • Compromiso: los empleados perciben el interés que tiene la empresa por su desarrollo y evolución profesional.
  • Trabajo en equipo: Es posible establecer dinámicas grupales en las que los empleados luchen en conjunto por obtener alguna recompensa. Esto hará que, además de tener que colaborar unos con otros, se afiancen las relaciones entre ellos, desarrollando actitudes sociales de compañerismo, cooperación y respeto
  • Diversión: No hay que olvidar que la gamificación no deja de ser un juego, en el que lo importante es que se diviertan. Quienes participan mantienen una actitud activa y se enfrentan a las dificultades de manera positiva, disminuyendo la ansiedad, adquiriendo más confianza en sí mismos y perdiendo el miedo a cometer errores. La sorpresa, la risa y la diversión provocan el interés en la actividad que se está realizando
  • Creatividad: al fomentar la inventiva, la imaginación y el descubrimiento. La creatividad, a su vez, estimula la actividad cerebral mejorando el rendimiento según los principios de la psicología del aprendizaje.

 

De acuerdo a numerosos estudios, el auge de la gamificación en las empresas va en aumento.

Algunos interrogantes a considerar son:

  • ¿Cómo incluir esta clase de estrategias en la realidad del día a día?
  • ¿Es conveniente implementar esta clase de entrenamientos en  forma aislada o a través de otras actividades?
  • ¿Los capacitadores podrán dar el paso para convertirse en facilitadores?
  • ¿Los resultados se reflejarán a corto, mediano o largo plazo…?