En el  contexto laboral actual, la mayor parte de las búsquedas de personal están enfocadas  hacia las generaciones más jóvenes. De esta manera queda excluido del mercado laboral un grupo muy importante de  trabajadores mayores de 45 años.

Afortunadamente,  en algunos sectores  y empresas se está viendo un renovado interés   en  candidatos pertenecientes a este rango etario, ya que se ha re descubierto el valor agregado que estos trabajadores pueden aportar a las empresas.

En ese sentido, nos conviene pensar desde otro lugar, saliendo de la idea que lidiar con  la diversidad es una dificultad imposible de sortear. Debemos pensar, en cambio, que es la diversidad un desafío, y que, sabiendo claramente ventajas y desventajas de las diferencias, lo que hay que hacer únicamente  es aprovecharlas sabiamente para la consecución de mejores resultados.

Es bueno recordar que cada persona tiene algo distinto y valioso que ofrecer, y que  una persona mayor a 45 años posee adicionalmente aprendizajes relacionados directamente con sus experiencias laborales anteriores. Esas historias deben ser capitalizadas a través de relatos de mejores prácticas, proyectos exitosos y actitudes dignas de ser copiadas.

¿Qué puede aportar una persona mayor a 45 años a  una empresa?

• Mayor estabilidad y madurez emocional.
• Experiencia y capacidad de proyección en el trabajo.
• Fidelidad hacia la empresa.
• Mayor grado de compromiso
• Mayor estabilidad laboral.

Es importante conocer las fortalezas que cada persona puede aportar en el  ámbito laboral y lidiar sana y sabiamente con la diversidad.

Sin duda que los mayores juegan un rol importante en la consecución de resultados de la compañía.

Un tema para seguir debatiendo y profundizando.

¡Hasta la próxima!