El work-life balance puede definirse como el equilibrio significativo y confortable entre la esfera laboral y la esfera personal (familia, amigos, salud, diversión, etc.) en la vida de un individuo. Esto se traduce en más productividad y menores costos.

Hace tiempo que se viene hablando de los beneficios de ese equilibrio:

• Las personas mejoran sus condiciones de salud
• Aumentan su performance laboral
• Distribuyen mejor sus tiempos con la familia.
• Las empresas gozan de un bajo nivel de ausentismo y un mayor compromiso de sus trabajadores.

El equilibrio trabajo-vida personal o como se lo conoce habitualmente work and life balance, es uno de los factores de mayor peso durante el proceso de atracción- selección de talentos.

En el caso de las mujeres es uno de los condicionantes prioritarios. También impacta al momento de la retención.

Entonces es un tema para tener muy en cuenta desde el área de RRHH. Tal como se aprecia en el gráfico la percepción de los empleados sobre lo que sus jefes les exigen, implica un crecimiento significativo entre 2012 y 2015. Es decir que las exigencias han ido en aumento. Esta situación no se presenta solo en Argentina ya que la cifra a nivel mundial también tiene una marcada tendencia de ascenso.

Otra consideración importante es tener en cuenta la participación que tienen los jefes en este tema, ya que son los que están en contacto directo con los empleados, es decir una empresa pueda determinar una norma, pero la puesta en acción queda en manos de los líderes.

Según relevamiento Randstad Workmonitor

Sin dudas la tecnología difunde los límites entre el trabajo y el hogar. Además, la participación cada vez más importante de los milennials y su nueva concepción del placer en el trabajo y el balance, que da lugar all concepto de “Felicidad en el trabajo”, hace que este tema retome importancia.

Por otro lado, al momento de construir una  marca empleadora, el work life balance es un pilar fundamental

Algunos puntos importantes a tener en cuenta:

• Desconéctese. Un buen lema es “deje el trabajo en el trabajo. Apagar computadoras, celulares y en general, todos los dispositivos por los que sea posible tener información relacionada con el trabajo

• Aprenda a decir “no”. Conozca muy bien sus funciones y el alcance de ellas desde un principio. La idea central es no es necesario que contestar a llamadas o mensajes, a no ser que tengan un carácter de urgente.

• Establezca límites– ¿Desde cuándo? Desde el momento en que ingresa a su nuevo trabajo o cuando comienzan a presentarse situaciones atípicas. Avise de antemano que no podrá responder nada de forma inmediata fuera de su horario laboral. Así su tiempo personal, realmente es personal. Establezca algún código de mutuo acuerdo para casos de emergencia, por ejemplo la llamada telefónica. Así lo urgente, estará claramente identificado como excepción

• Planifique, lograr salir de la oficina sin pendientes en la mente y a horas razonables, depende de una buen manejo del calendario para organizar las prioridades

• Aprenda a delegar: siempre es mejor invertir tiempo en explicar detalladamente al equipo lo que buscas en su trabajo, siempre dando retroalimentación para que mejoren su rendimiento.

• Armar reuniones de trabajo en forma eficiente. Para lograr esto es vital establecer una agenda con los puntos a tratar y apegarse a ella.

• Valore sus horas de descanso. El cansancio disminuye el rendimiento, que termina generando un círculo vicioso, porque al no poder concentrarse en el horario laboral, necesita extender la jornada.

Según la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económicos) El work life balance es uno de los once factores para medir el Better Life Index (índice de mejor calidad de vida).

¿Cuáles son los indicadores que se utilizan?

• Tareas no remuneradas, en particular aquellas labores domésticas como cocinar, limpiar o atender a la familia, dormir.
• Duración de las jornadas de trabajo.
• Tiempo dedicado al ocio y al cuidado personal (incluidas las horas de sueño y alimentación).

Algunas buenas prácticas:

• Brindar días libres,
• Acortar semanas
• Horario de verano
• Teletrabajo y posnatal flexible
• Talleres sobre bienestar, consejería familiar
• Medición de resultados por objetivos

¿Podríamos compartir en este espacio ideas para mejorar la percepción de este balance?