Educación siglo XXI

Los nativos digitales y la creatividad

Tanto en mi rol de docente universitaria, como en el de profesional de RRHH con responsabilidad de entrenar personas, me preocupa  el tema del sistema educativo en el mundo turbulento que  nos toca vivir.

Cuando empecé a buscar material para  mis clases sobre “Innovación y promoción del cambio” imaginé  que no iba encontrar nada nuevo bajo el sol, dando por sentada la necesidad de poner a la creatividad  como un ingrediente básico del  menú de la gestión del talento siglo XXI.  Sin embargo, me encontré que no era tan así, a pesar de que hace largo tiempo conocidos  autores hablaron y desarrollaron el tema (Guilford, Sternberg y Lubart, De Bono y el pensamiento lateral, entre otros).

 

Como comenté en uno de los primeros  artículos del blog, es un hecho fundamentado en encuestas que la creatividad ha se ha convertido en la primera cualidad más importante del liderazgo,  seguida por la integridad y el pensamiento global.

Entonces, si tenemos que formar líderes con ese talento creativo, el sistema educativo y los docentes actuales deberían acompañar esa necesidad real, fomentando el desarrollo de  ideas para la reinvención  que acompañe y de respuesta a las demandas del mundo que nos toca vivir.

 

Tom Peters en su libro “Re Imagina”, se refiere a la educación de nuestra era como un proceso donde debemos dejar de lado varios de los paradigmas que marcaron nuestra niñez y  adolescencia.

Peters señala algunos “Contrastes” entre el “era” y el “es” del sistema educativo. Para éste último falta mucho por hacer…por lo cual vale la pena analizar algunas de sus afirmaciones y su relación con muchos de los conceptos que debemos tener presente a la hora de planificar el entrenamiento  de personas adultas, especialmente cuando está destinada a encauzar una situación de cambio o transformación en las organizaciones en las que trabajamos:

  • §                     “Antes:   Enseñar para el examen                       Ahora: Enseñar a preguntar”

El concepto de evolución del aprendizaje y la rapidez de los cambios provocan la obvia obsolescencia de los conocimientos. Peters habla de que el conocimiento ya no se plantea a nivel de obtener respuestas, sino haciendo preguntas.  El docente o formador se convertiría así en un coordinador de ese cuestionamiento constante por parte de los alumnos, y él mismo debe reinventar  sus clases y métodos de enseñanza en ese sentido.

“Me gusta estudiar, cuanto más estudio, más confuso estoy. Cuanto más confuso estoy, más deseo profundizar. Cuanto más profundizo… mejores preguntas hago”. Tom Peters.

  • §                     “Antes:   Educar trabajadores dóciles                       Ahora: Educar “talento” creativo”.

Evidentemente, antes la docilidad pasaba por la no posibilidad de hacerse preguntas sobre los contenidos educativos  (¿Qué pasa si cambiamos lo que estamos haciendo? ¿para qué seguir haciéndolo así si no funciona?.

Antes el talento era sólo un problema del área de RRHH, ahora debido a la heterogeneidad de la fuerza de trabajo y entornos cambiantes el talento se convirtió en una cuestión organizacional que concierne a la dirección y a los gerentes que deben involucrarse con RRHH o mejor dicho, RRHH debe involucrarlos para lograr ese anhelado talento.

 

  • §                     “Antes: La obediencia                    Ahora: La iniciativa”
  • §                     “Antes: Normas estándar                      Ahora:   Creatividad individual”

 

El entrenamiento debe procurar una preparación para la independencia en la generación de ideas para encontrar soluciones a los dilemas actuales y a los dilemas por venir.

 

  • §                     “Antes:     Atención a las similitudes                    Ahora: Atención a las diferencias”.

No hay duda que la diversidad aparece desde hace tiempo como un factor potenciador de la creatividad, no sólo por efecto de la globalización y los equipos internacionales de profesionales, sino por la necesidad de trabajo interdisciplinario para la mejora de procesos y la creatividad e innovación en las organizaciones.

 

El  especialista en Creatividad y Educación, Sir Ken Robinson pregona en sus charlas y libros que las escuelas matan la creatividad, como capacidad de imaginar y desarrollar ideas  con la que nacemos y que al contrario de otras habilidades que desarrollamos con el tiempo, en este caso parecen “involucionar”.

Habla de la existencia de una “epidemia ficticia”, en relación a la cantidad creciente de  niños en EUA que padecen de TDAH, Trastorno del déficit de atención e hiperactividad. Explica esta supuesta epidemia en el hecho de que al mismo tiempo que los niños actuales reciben estimulación constante (medios, Internet, teléfonos celulares, I pod, redes sociales), son penalizados por sus maestros por el grado de distracción generado en las aulas.

En realidad, los niños siglo XXI, son multitarea digital, con un ojo en Internet, dos dedos enviando mensajes de texto, chateando, mirando la tele, usando el I pod o la tablet,  todo en un ciclo sin fin y a una velocidad que nos hace recordar la edad que tenemos. Con esa habilidad  (ese talento), los  niños y jóvenes sufren hoy de aburrimiento compulsivo.

El  Test “ BreakPoint and Beyond” es un estudio de pensamiento divergente, el cual estudió la creatividad en muchas respuestas en un grupo de chicos del kindergarten, obtuvieron una evaluación del 90% de índice de pensamiento divergente. Fueron testeados 5 años más tarde y luego a los 5 años más tarde. Obviamente, en la medida que iban creciendo el índice de pensamiento divergente se deterioró y fue bajando.., pero ¿cómo? Esa forma  de pensamiento, el lateral de De Bono, no es aquél que debemos desarrollar para la generación de más ideas?.  ¿Cómo juega esta realidad con la necesidad imperiosa de desarrollar líderes creativos?.

 

Por otro lado, la irrupción en el mundo laboral de los llamados “nativos digitales” (los “Y digitales”), nombre que designa a los jóvenes nacidos a partir de 1980, que vinieron con la computadora y la tecnología bajo el brazo obliga a cambiar la forma de encarar la forma de enseñar.

Los nativos digitales que trabajan actualmente  tienen entre 18 y 30 años, algunos están haciendo sus primeras experiencias laborales y otros las están consolidando.

 

En el libro “Nativos digitales” del argentino Alejandro Piscitelli, éste define a los nativos digitales como los jóvenes nacidos a partir del año 1980, que viven dentro de una pantalla y utilizan la tecnología a full. Los que nacimos antes seríamos los “colonos digitales”, o  “inmigrantes digitales”, que son  fundamentalmente los docentes.

No hay duda alguna que existe una brecha cognitiva y también pedagógica entre los nacidos antes y después de esa era digital (Internet telefonía acceso a Wikipedia, Youtube, My Space, Facebook, Twiter, Weblogs y redes sociales).

 

La tecnología está presente para todos (nativos, colonos, inmigrantes y excluidos), pero no todos la utilizan ni toman ventaja de ella de la misma manera. Piscitelli indica que es necesario contar con adultos menos prejuiciosos y docentes más preocupados en entender a sus alumnos.

Los cambios afectan contenidos, adquisición de valores, conceptos, visiones del mundo y sobre todo la justificación de habilidades y competencias de chicos y adolescentes digitales.

El concepto de comportamiento, y entendimiento humano no sólo se reduce a la narración y defensa del mundo culto, ligado a la invención, descubrimiento y cambio de reglas sin valor simbólico último. Ahí aparece el juego para entendernos mejor o vivir historias ajenas más profundas, jugar por placer de jugar e interpretar nuestras propias historias de vida. Jugar, trabajar, simular… 

El libro de Piscitelli plantea como trabajo a futuro el desarrollo de  competencias para ser  más niños que grandes y  ser especialistas en juegos más que cuentos. Ello implica aceptar los desafíos educativos y pensar y diseñar el futuro general que vendrá (Beck and Wade, 2004).

Seguramente,  para  muchas organizaciones todavía queda un largo camino aún por recorrer, pero lo más importante es  tener conciencia de las características de nativos, colonos, inmigrantes y excluídos digitales y orientar contenidos, materiales y estrategias de entrenamiento.

Obviamente, la transformación educativa se  va a dar con distintos matices y progresivamente. Entonces, es sumamente importante tener en cuenta antes de diseñar los entrenamientos el  tipo de organización en la que trabajamos y   la permeabilidad existente para la creatividad y la  innovación, además de  los talentos requeridos a  los trabajadores adultos.